El cura catador

Para reunir dinero y reparar la parroquia, el cura decide
hacer uso de su buen paladar, como catador de vinos, apostando con varios catadores: 
"Mmmm... dijo el cura, este vino del Rin, es de la cosecha 1974, de buen cuerpo". 
"¡Oooohhhh!"  dicen los demás apostadores que quedan boquiabiertos y apantallados, esperan a que el clérigo pruebe la segunda copa: 
"Cabernet 8 años, de California..." 
"¡Ooohh!" 
"Espléndido vino blanco, barrica de encino". 
"¡Aahhh!" 
Pero como el cura había atinado a todos, el clásico apostador que no le gusta perder, pretende hacerle una broma al cura: 
y unos de los apostadores le dice a su mujer "¡Ándale, mi amor, orínate aquí y me la traes!" 
"¡¿Eh?!" 
Le llenan otra copa y se la dan a probar al cura: 
"Mmmm... mmmmm... dice el cura esto es orina de una, rubia, 30 años...tiene buen cuerpo.. 90, 60, 90 ¡y por desgracia, no es de mi parroquia!" 

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